martes, 31 de julio de 2018

TELARAÑAS ROCKSTEADY: THE UNIQUES

Una semana más, una publicación más y, con esta, son ya 180 las entradas que llevamos registradas en este humilde espacio web. Un largo recorrido de casi dos años y medio en el que hemos tenido de todo, desde entrevistas a grupos, selectores y diversas personalidades de la escena estatal, hasta análisis, recopilaciones, recomendaciones, traducciones... de material referente a la etapa dorada de la música jamaicana y diversos estilos a los que cuales ha influido. Hoy os traemos un caso singular, una banda particular donde las haya: The Uniques. Sin duda alguna, esta formación fue una joya en el momento de su gestación y una de los grandes referentes del período álgido del Rocksteady. Sus idas y venidas en lo que respecta a integrantes fueron quizás la clave en su gran y variado repertorio.

Un tal Keith 'Slim' Smith, nacido en Kingston allá por 1948, era integrante de la banda The Techniques, la cual abandona en 1966 con sed de nuevos proyectos. Se embarca entonces en lo que llamó The Uniques, con una primera etapa en la que se dice que estuvieron implicados Derrick Morgan y Ken Boothe. Etapa efímera que no acabaría de cuajar y terminaría por disolverse. Fue entonces cuando Franklyn White, otro antiguo miembro de The Techniques, y Roy Shirley, uno de los artistas pilar en el nacimiento del rocksteady, se unieron a Slim Smith para asentar la nueva formación. Lanzarían entonces un par de referencias de notable calidad, entre las que destacaría el tema "Do Me Good", un rhythm & blues jamaicano producido por Blondel Calnek, ideólogo del sello Caltone, y prensado por Rio en su referencia 101, siendo cara B del tema "Out of Space", cosecha de Tommy McCook & The Supersonics. ¿Futuro prometedor? Sí, pero pronta disolución (de nuevo).


Nueva etapa, nuevas caras: un joven B.B. Seaton, "Bibby" para los colegas, y un prolífico Lloyd Charmers, serían los baluartes de Slim Smith para este nuevo período. Pero llegaría entonces la enésima marcha: BB Seaton es consciente del éxito que está alcanzo con The Gaylads y abandona el terreno de juego. Sale desde la banda en su lugar Jimmy Riley, ex-Sensations y padre del también cantante Tarrus Riley. El debut de este trío no podía ser mejor: Trojan Records lanza en 1968 el single "Watch this Sound", una versión de Stephen Stills (Buffalo Springfield) que no tardaría en convertirse en uno de los 'pepinazos' de esta época. 


Pero los reconocimientos no paraban de llegar, por fin se había dado con la tecla, y si hay alguien que huele el talento a kilómetros ese era Bunny 'Striker' Lee, el cual se encargó de producir varios hits más, como el famoso "My Conversation", uno de los riddims más usados y reconocibles en décadas posteriores. Una etapa estable, al fin, en la que firmarían por el sello Tramp para seguir cosechando éxitos: "Blessed are the Meek" o "Love and Devotion", la cual saldría para Gas (subsello de Pama Records) en 1969. 

Un proceso que culminaría casi cerrando ese glorioso 1968 con "Absolutely the... Uniques", un LP que recopilaba todos y cado uno de sus éxitos hasta el momento, cortesía de Trojan Records, y que con el tiempo mutaría a uno de los larga duración más significativos del rocksteady. 

The Uniques, a su vez, estaba siendo una lanzadera para las carreras individuales de cada integrante. Durante esta época, los nombre de Slim Smith o Lloyd Charmers estaban en boca de todo el mundo. Quizás este fue uno de los motivos por los que la banda se separase en la primavera de 1969. Tres años más tarde, otra mala noticia afectaría al proyecto: el 9 de octubre fallecería Slim Smith, por causas que hasta hoy en día están sin esclarecer. Varias reuniones y trabajos homenaje posteriores, a cargo de Jimmy Riley, Al Campbell o Cornell Campbell, dejaron constancia del relieve que tuvo el proyecto y el sonido que vino ligado a el. Como decíamos, un legado marcado por idas y venidas repentinas, mucho trabajo y sentimiento, y talento a raudales. 

A modo de repaso por su trayectoria, hemos querido escoger un trabajo -salido en 2010- del sello británico Pressure Sounds, en el cual se condensan las piezas clave para entender este sonido y que ellos mismos denominan así:"The Uniques, con Slim Smith, fue uno de los grupos de armonía vocal más populares y perdurables de la era rocksteady. Todas las pistas de este set están recién remasterizadas con dieciocho pistas en el CD y catorce en el vinilo." Que lo disfruten. 

lunes, 23 de julio de 2018

HASTA EL MOÑO: AMY Y EL SKA

Bienvenidas y bienvenidos de nuevo a una nueva entrega en vuestro espacio web de confianza, Moonstomper Fever. Como sabéis, somos un proyecto enfocado a la música jamaicana original, de raíz, aquellas míticas melodías, personalidades, métodos y hazañas de la Jamaica sesentera que, posteriormente, tendría su reflejo en la Gran Bretaña de finales de década y principios de los setenta. Por otra parte, a lo largo de estos dos años y pico de vida, hemos dejado patente nuestro gusto y admiración por otros géneros musicales como el soul más Motown, el punk, la 2tone o el revival, el Northern Soul, otros sonidos de raíz jamaicana como el Roots, el dub, rockers, dancehall... y otros más lejanos como el Oí! o el Rock. 

No es casualidad, creemos que la música es un fenómenos vivo, que convive y se relaciona entre sí. Las influencias de muchos y muchas artistas condicionan notablemente su propio sonido muchas veces y, para nosotros, es algo mágico poder reconocerlo. ¿Y todo este tostón, para qué? Pues porque hoy, como en una de nuestras primeras publicaciones allá por principios de 2016, queremos rendir tributo a una de estas artistas: Amy Winehouse. 

La pequeña Amy Jade, nacida en el seno de una familia humilde de ascendencia judía, tuvo que lidiar en los suburbios del Southgate londinense desde bien joven. Su vocación por la música negra no es casualidad, ya que eran sonidos que escuchaban sus padres y de los que tomó hábito. Poco a poco, a medida que fue creciendo, sus creaciones musicales tomaron esas vías. 

Pero hablar del municipio de Camden, lugar de residencia por unos años de la vocalista, es hablar de un barrio creado durante la llegada masiva de población jamaicana que, si bien no llegó físicamente a asentarse en este feudo, si lo hizo en cuanto a influencia musical y cultural. El ska o el reggae fueron sonidos que llegaron a sus oídos, también gracias a formaciones como The Specials, con los que pudo incluso compartir escenario. 

Si bien es cierto que la propia Amy nunca registró en estudio como tal una de estas aproximaciones a la música jamaicana, numerosas fueron las veces que lo hizo en directo, para posteriormente incluirlas como bonus track en ciertas ediciones. A día de hoy, temas como el "Monkey Man" (original de The Maytals, posteriormente realzado por The Specials) o el "You're Wondering Now" (de Andy and Joey, también reinterpretada por The Specials) pueden sonarnos como temas originales de la propia Amy de tanto haberlos escuchado. Otro caso es su famoso "Cupid", track original del célebre Sam Cooke

Como veréis, la relación con la 2Tone de Amy fue algo a considerar, en especial con The Specials. La diva del soul nunca ocultó su admiración por la banda emblema de la segunda oleada, tanto por su música, valores y estética (pudimos ver varias veces a Amy con estampados a cuadros blancos y negros, Fred Perry, Martens...). Prueba de ello, tres versiones más del grupo: "Hey Little Rich Girl", "Nelson Mandela" y "A message to you, Rudy" (que, a su vez, era una versión de Dandy Livingstone).

Cumpleaños de Nelson Mandela - 2008


Rock in Rio - Madrid, 2008


Pero, ¿qué pasa entonces con todo este material? Pocas veces una artista de éxito internacional saca a la luz y con orgullo sus influencias skatalíticas. Estas actuaciones y "easter eggs" fueron joyas que no tardaron en circular en el mercado negro. Enlazando un poco con la última publicación acerca de los derechos de autor y demás, el fenómeno de la "Amy Skatalítica" fue un filón en la edición de varios trabajos en vinilo. 

Sellos pirata como el 2 Soul Records o el 2 Thing Records se hicieron cargo de recopilar todas estas piedras preciosas en un EP primero y un larga duración después, el cual incluiría más actuaciones en directo en las cuales se atrevía con estas versiones. Eran ediciones con tirada de 200 copias: una primera con etiquetas blancas y estampadas a mano con la silueta de la propia Amy y vinilo en negro y una segunda tirada con el vinilo en blanco. 

Posteriores tiradas con vinilo en rojo, en gris, con etiquetas negras...etc. que marcaban el ritmo al que se cotizaban dichas copias. Todo un tesoro para los y las coleccionistas amantes de estos ritmos. Un legado que suma valor añadido al cariño generalizado de todas y todos los amantes de la música negra. 

7 años sin ti, 7 años contigo

sábado, 14 de julio de 2018

'THE SIDE B': ORIGINALIDAD ANTI-COPYRIGHT

¡Buenas! Hace poco leímos en la prensa un artículo acerca de la industria musical en Jamaica: el primer ministro de Turismo, el señor Edmund Barlett, comentaba al medio en cuestión su intención de ligar dicho sector turístico con la industria musical. ¿El motivo? Afianzar a Jamaica como la meta turística en cuestión musical y cultural, hacer de una de sus armas más potentes -la música- su carta de presentación al mundo como reclamo turístico. Bien es sabido que la isla es uno de los destinos más atractivos de la zona, en gran parte gracias a estas ofertas.

Por tanto, en lo que a nosotros nos incumbe, que es la música, siempre hemos querido indagar y rebuscar en cuestiones curiosas y de relevancia en los ritmos que amamos. Hace tiempo, con un previo en el programa de Ovejas Negrax de Julio Gómez, se nos vino a la mente la cuestión de aquellos hits olvidados o solapados solamente por haber nacido con caras B o 'Side B' de himnos del género en la cara A. ¿Cómo vamos a conocer todo sin dar voz a la otra mitad? Con este artículo, lejos de ser expertos en nada, pretendemos dar ligeras aproximaciones a este fenómeno y revindicar algunos de estos ejemplos.


EL CAOS LEGISLATIVO: LA OPORTUNIDAD

Partiremos de esta premisa como una de las explicaciones. Como sabemos, Jamaica fue colonia británica hasta el año 1962, bajo su yugo legislativo también. Hasta aquel entonces, la 'british law' se aplicaba en la isla y en ella se recogían los derechos de autor, algo que también se veía con buenos ojos para mantenerlo ya llegada la independencia. Pero todo ello quedaba en simple papel mojado y palabras al aire: Jamaica nunca llegó a desarrollar una infraestructura regida por estas normas basadas en un código de copyright, al menos hasta los años noventa.

Todo ello, en los tiempos en los que el reggae, uno de los géneros más influyentes en los últimos cincuenta años a escala global, comenzaba a fraguarse con estilos como el ska y el rocksteady, para más tarde condensarse y abrir la puerta a tantos otros como el roots, el dub, el dancehall... motivaciones por tanto para la llegada de fenómenos como el "toasting", basado en recitar o hablar sobre la propia base instrumental de una canción al que se le sustraen las voces o una versión de la misma. ¿Hay otro género musical con micrófono y base, lo conocéis? No llegamos a darnos cuenta de lo mucho que tenemos que agradecer a esta isla y su cultura...

Pero, ¿el reggae hubiera sido el mismo sin esta ausencia de cadenas administrativas? En palabras de Lloyd Bradley, autor del libro "Bass Culture, la Historia del Reggae": “Las facetas que hicieron única a la música jamaicana entre los 70 y los 80, y que tuvo gran influencia en otros tipos de música, fue el resultado directo de la falta de leyes de derecho de autor, en tanto la propiedad de una pieza musical era de quienquiera que poseyera esa grabación en particular. Cuando un productor escuchaba una canción que le gustaba, era libre de grabarla (muchas veces con los mismos músicos) y embellecerla como quisiera. De ahí las muchas versiones de la misma melodía o ritmo”.

Otro de los aspectos que habría que destacar en todo este embrollo, sería el fin directo de la producción y edición de esta música en formato físico: ser pinchados en los sound system. 
El reggae y sus derivados no dejaban de ser la música popular de Jamaica, y esto implicaba ser hecha para su consumo en plazas y demás espacios públicos, mediante los propios sound system, base de esta cultura: 

“La competencia era intensa entre los operadores de los sound systems (que también eran los productores de los discos). Y si uno tenía una canción que “le pertenecía” y el público la trataba de esa forma, era un gran golpe que un rival lanzara una versión de tu tema especial. Lo que probablemente llevaba a que el productor original lanzara una nueva versión, todavía más espectacular y así sucesivamente”.



EL VALOR AÑADIDO: LA DIFERENCIACIÓN

Una vez conocida la realidad vigente del momento, nos explicamos por qué personas tan ingeniosas y excéntricas como Lee 'Scratch' Perry han sido tan sustanciales e importantes en estas épocas. En un mar de caos legislativo, la menor muestra de originalidad y variación era un soplo de aire fresco que significaba fama y reconocimiento, pero también nuevas oportunidades. Como sabemos, el formato más común y cómodo de estas épocas eran los discos de vinilo de siete pulgadas, normalmente con un tema por cada cara. La cara A acogería al hit en cuestión, en ello no había discusión posible. Pero, ¿qué pasaba con el reverso? Pues ni más ni menos, el Side B se convertiría en el terreno donde poder experimentar y sacar partido a nuestro single.

Pero no siempre sería igual la forma de hacerlo: desde versiones de canciones norteamericanas (recordemos el enorme influjo de música proveniente de EEUU a la isla), pasando por otro track de menor peso pero que el propio artista tenía intención de recoger en un futuro long-play, hasta el más puro libre albedrío de las versiones Dub. Este último se fundamentaba en remezclar los temas mediante efectos de sonido, reverberaciones, deelays...etc, siendo un tema en que no nos pararemos mucho, puesto que más adelante publicaremos algo más amplio sobre el Dub. Otra de las infinitas formulas serían los 'riddims' o el esqueleto rítmico despojado de las voces o instrumentos predominantes. En temas grabados por grandes bandas de estudio como las de Studio One, era frecuente encontrar la instrumental aislada del side A. Pero la lista es infinita y los ejemplos muy abundantes, como el 'versioning' o el side B en el que el mismo artista reinterpretaba y regrababa una canción ya existente lanzada por otro artista.

Uno de los casos más famosos fue el "Skinhead Moonstomp" de Roy Ellis, el cual usaba casi la totalidad del "Moon Hop" de Derrick Morgan que, a su vez, es un riddim del tema "Girl I've Got a Date" de Alton Ellis que, a su vez es otra versión de la Stax. En palabras del propio Roy Ellis para el #9 de Liquidator: "No tuvimos otra opción. Esta canción no pertenece a Derrick Morgan, tan sólo en 'yeye-yeyeye', pero la sección rítmica es del tema Girl I've got a Date de mi hermanastro Alton. Derrick decía que con la nuestra, le habíamos robado su canción. No hemos robado su canción. Salió la misma semana en Inglaterra en Pama, pero la nuestra alcanzó las listas gracias a los skinheads. La suya no. [...] Derrick Morgan la aceleró, pero proviene de I'll take You there de The Staples Singers. De cualquier modo, le cedemos una parte de los royalties. Cita como compositores a Ellis-Neysmith-Morgan y él está contento con ellos."


LAS PRUEBAS: LOS CASOS

Una vez hablado de la legislación y de las formas de proceder de la época, plantearemos algunos ejemplos que hemos ido conociendo a lo largo del tiempo y llamaron nuestra atención. Nos centramos en los sonidos más oldies, por ser los que más conocemos y cercar un poco el fenómeno, el cual no podríamos abordar de manera concisa tratando sonidos más posteriores como el roots o el dub. Tengan a mano su maleta, colección o un simple buscador web: comenzamos.

Podríamos partir de temas en el reverso que, aún siendo 'melocotonazos' de gran calibre, fueron eclipsados por las canciones del anverso. Es el caso del "Woman a grumble" de Owen Gray ("Girl What You're Doing to me") o el "She's But a Little Girl" de Max Romeo (tras el saciado "Wet Dream") early reggae de 1969 (Camel) y 1968 (Unity), respectivamente. Siguiendo en la línea de temazos solapados tendríamos el "Try to remember" de Pat Kelly ("How Long Will it Take", pieza clave en la pista que se precie) para Gas (1969). 


Fijándonos en otros sonidos, pero de idéntico caso, podríamos encontrar el sweet rocksteady "Cool it Amigo" de The Ethiopians (Doctor Bird, 1967) el que sería la cara B del mítico "The Whip"; o el bailongo ska "Marcus Garvey", un suculento y dinámico shuffle que nada tuvo que hacer contra el "Guns of Navarone" en el single sacado por The Skatalites para Island Records en 1965. Casos más curiosos como el "Reggae Shuffle", un flip antónimo (sobre todo por el uso inusual de la armónica y voces próximas al mundo rockandroll) del "Reggae in your Jeggae" de Dandy Linvingstone para el subsello troyano Downtown en 1969 o el tropical "Calypso Mama" de The Brons en el lado B del esencial "Barbwire" de la difunta Nora Dean (Trojan, 1970). 


Otro de los ejemplos, como citábamos anteriormente, era el uso de los tracks instrumentales de diversas maneras. Podríamos encontrar tanto un potente instrumental de early reggae como el "Harris Wheel" de The Reggaeites, asentado en el flip del inconfundible "Moon Hop" de Derrick Morgan (Crab, 1969), como la propia estructura ósea del side A, siendo prueba de ello el "The Ball" de Earl Lindo (cara B de "Wear You to The Ball"). ¿Y al reves? Por supuesto, y de distintas formas: un flip vocal, "La la Always Stay" de Glen and Dave, de un mítico instrumental como "Liquidator" (1969) o un flip instrumental de calidad, "Dollar in the Teeth", de otra instrumental rompepistas como "Return of Django", ambos temas de unos Upsetters en plena ebullición. 


Tantas y tantas las combinaciones, los métodos, los procesos... en un tierra de cambios donde lo burocrático-efectivo brillaba por su ausencia, la picardía local otorgaría a la nueva generación de artistas un universo en el que perderse para encontrar un sustrato cultural común. El formato jamaicano por antonomasia, el single deseoso de retumbar en altavoces populares de grandes dimensiones, encontró en su reverso el laboratorio ideal donde experimentar con los nuevos sonidos que poblaban cada rincón antillano y británico. 

martes, 3 de julio de 2018

BANDA SONORA VERANIEGA: ALTON GOT SOUL

¡Buenas! Ultimamente estamos muy melosos, muy rocksteady. Será el verano, el cansancio, la pereza... ¿y qué más da? Hay ratos y tiempo para todo, y si hablamos de rocksteady tenemos que hablar de Alton Ellis, el príncipe de la voz de oro. Hace mucho, mucho tiempo publicamos varias cosas sobre el, su carrera y sus trabajos, pero pasamos muy por encima el álbum que os traemos hoy: "Sings Rock and Soul", una joya de la corona más preciada en la isla del tesoro. 


En un temprano 1967, saldría a la calle uno de los trabajos más emblemáticos de la música primeriza jamaicana. La voz, la letra y el carisma, como hemos dicho, la pondría Alton Nehemiah Ellis, al que mucha gente considera la figura más relevante de la música patria en Jamaica y, sin ninguna duda, el padrino del propio rocksteady. 

Si a esto le sumas un elenco de músicos de talla mundial con nombres como los ex-Skatalites Lloyd Brevett (bajo), Roland Alphonso (saxo tenor) o Johnny Moore (trompeta) y pones a las teclas al prodigio Jackie Mittoo... pues que queréis que os digamos... pura magia... Por si fuera poco, este suculento menú se cocinó en el 13 de Brentford Road de Kingston, es decir, en el templo regentado por un tal Coxsone Dodd, siendo él mismo el productor del LP. 

Una por una, las canciones que recoge el disco tienen alma propia, personalidad y la esencia del rocksteady: fuertes líneas de bajo, ritmos que atrapan, voces incidentes... una buena acumulación de 'temazos' entre los que figuran "I'm Just a Boy", canción que reinterpretraría su hermana Hortense Ellis ("I'm just a Girl") en 1979, "I'm Still in Love with You", uno de sus éxitos más reconocidos o el cadencioso "Get Ready" con eses coros tan reconocibles y esa sensación que te entra en el cuerpo de querer cerrar los ojos y moverte de lado a lado. El resto... es mejor que lo escuchen. El disco se presentaría en una gira que haría Alton junto al mismísimo Ken Boothe y la banda de Studio One que la grabó, The Soul Vendors

1. I'm Just A Guy 
2. Let Him Try 
3. Ain't That Loving You 
4. So Much Love 
5. Whiter Shade Of Pale 
6. Massachusetts 
7. Get Ready 
8. I'm Still In Love With You 
9. Never Love Again 
10. Mad Mad Mad 
11. Baby Now That I Found You 
12. Why