jueves, 22 de febrero de 2018

TAKE ME HOME: MENTO MUSIC

¡Buenas! Sabéis de sobra, por todo lo que hemos dado la tabarra, que somos gente que nos encanta conocer la raíz de las cosas. Nos flipa descubrir nuevos géneros y subgéneros, formas de hacer las cosas, nuevas formaciones, artistas... en definitiva, este espacio web nació como ejercicio de aprendizaje, no como generador de verdades absolutas. Por ello, siempre os animamos a compartir con nosotrxs todo lo que conozcáis o queráis conocer.

Por tanto, en esta entrada vamos a daros un ejemplo. La música jamaicana, el ska más concretamente (primera música de raíz pura nacional), se debe en gran medida al influjo de otros diversos y distantes ritmos y melodias: R&B, jazz, calypso... procedentes de la cultura afroamericana y caribeña. Pero además, una de sus piezas claves como influencia fue el mento, cuya procedencia corresponde a la propia Jamaica. Hoy, en Moonstomper Fever, queremos llevar a cabo una ligera introducción y aproximación a estas melodías.

Si queremos encontrar raíces predecesoras de este estilo, debemos recuperar algunos elementos ligados a las tradiciones socioculturales de los esclavos venidos de África durante la oscura etapa colonial. A estos primeros resquicios se le suma la confluencia -obligada- de notas y formas propias de las músicas europeas, puesto que dichos esclavos eran cohibidos a interpretar dichas piezas para sus amos.

Sus letras versan acerca de situaciones corrientes de la vida de la época, casi con un carácter costumbrista, pero tratados de forma cómica o ligera. Temas como la precariedad, laboral o vital, la pobreza, las malas condiciones de sus viviendas... a veces se veían remplazadas con letras de alto contenido sexual, eso sí, tremendamente oculto de una manera muy sutil (¿posterior influencia en el dancehall de nuestros días?).

Como ya hemos dicho, el mento es un género musical precursor del ska y, posteriormente, del rocksteady y early reggae.

En ocasiones solemos confundirlo con el calypso y, aunque comparten numerosas características a nivel musical, son géneros distintos. Mientas que el calypso es propio de la cultura de Trinidad y Tobago, los arranques del Mento podríamos establecerlos también por sus influencias hispanas (como tantos otros ritmos caribeños).


Respecto a sus instrumentos, muy similares a sus posteriores hijos jamaicanos en su nacimiento, eran de carácter acústico: el banjo, la guitarra, numerosos y distintos tambores, y su particular marímbula. Este último se trata de una especia de mbira sobra la que el músico se sienta al tocar, algo similar a un cajón flamenco (en su forma, no en su sonido), el cual llevaba a cabo las funciones del bajo en la melodía.

Si queremos remontarnos a su edad dorado en el panorama musical, debemos situarnos en los años cincuenta. Trabajos de estudio grabados por personalidades como Ivan Chine, Stanley Motta o Ken Khouri elevaron al mento a un nuevo nivel de reconocimiento social. Pero, como sabréis, en los años sesenta este estilo se vio eclipsado por el ska y el reggae.

A pesar de ello, el mento continuó ejerciéndose por todo Jamaica, especialmente en las zonas de mayor atracción turista como acompañamiento de las visitas guiadas o en terrazas de zonas de ocio.

Mención a parte fue la recuperación a mediados de los año ochenta hasta principios de los noventa del conjunto The Jolly Boys, los cuales rescataron a nuestro estilo invitado del olvido.


¿Motivaciones del nacimiento de esta música? Muchas y muy diversas de nuevo. Por ejemplo, en dicha época esclavista, existían numerosas y lujosas mansiones regentadas por población blanca, en su mayoría colonial. Cuando esta gente organizaba sus fiestas permitían a sus esclavos y esclavas hacer las suyas, siempre y cuando respetasen determinada distancia.

La cuestión es que las fiestas occidentales acostumbraban a terminar pronto, mientras que las otras no cesaban hasta caer rendidos. Este fue el momento en que la población blanca decidió abrir sus puertas a los ritmos y costumbres de sus propios esclavos.

Una música tan vibrante, pasional y sin complejos que les generaba el mismo miedo que curiosidad.

Sin entrar en más nombres, artistas, teorías acerca de su nacimiento y evolución, vamos a zanjar esta ligera aproximación al mento aquí. Una música que, en sus inicios, como pudo ser el blues en Estados Unidos, sirvió de altavoz para la población negra oprimida y esclavizada.

En palabras de Vincent Prize, clarinetista y vocalista de la Blue Gaze (mítica banda del género que nació allá por 1967), en el mento "el tiempo musical es mucho más rápido, además, la riqueza instrumental y rítmica es mayor" -que el reggae-. A pesar de no llegar al reconocimiento continental e internacional de sus hijos, podemos afirmar que el mento es parte fundamental del folclore y la cultura de nuestra querida isla.



BONUS TRACK
(Al Godfather le vamos a enseñar...)

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