viernes, 20 de abril de 2018

LOS HORNOS DE STUDIO ONE: BROS TO VENDORS

Bienvenidxs de nuevo a vuestra casa, a la casa del Reggae, bienvenidxs a Moonstomper Fever. Hoy dedicaremos unas líneas a esclarecer una página de la historia de los oldies jamaicanos de la que apenas podíamos encontrar información y referencias. Como sabéis, nos gusta adentrarnos en aquello que no conocemos y acercarlo a nuestro idioma, a toda la gente que pueda leernos. Nos gusta conocer y dar a conocer. Así que comenzamos.

Como muchxs sabréis, el año 1965 marcó un antes y un después en la primera oleada del ska en Jamaica. En ese año, la banda materna por excelencia, nuestros queridos The Skatalites, se disolverían. Muchas son las razones que se generaron: la encarcelación de Don Drummond por el asesinato de su mujer, la mala relación entre R. Alphonso y T. McCook... 

Sea como fuese, en Agosto de ese mismo año, la música jamaicana tendría una buena noticia. Apenas una semana depués de la desaparición que hemos citado antes, se formaría The Soul Brothers (o The Soul Bros) con miembros originales de esos extintos The Skatalites (Roland Alphonso, Johnny Moore, Lloyd Brevitt y un jovencísimo Jackie Mittoo), los cuales serían la nueva banda de estudio de Studio One

Otros nombres que se barajan por esa época fueron Bunny Williams a la batería, al cual se le recuerda en diversas épocas trabajando con Coxsone Dodd, o Wallin Cameron, que hizo lo propio a las seis cuerdas. Durante esta primera etapa era frecuente encontrar grabaciones bajo el nombre colectivo o un líder nominal (normalmente J.Mittoo o R.Alphonso) y el grupo.

"Hot Shot" - The Soul Bros (1967)



Poco después llegarían cambios con nuevos integrantes del grupo:
  • Bobby Ellis a la trompeta, alumno aventajado de la Alpha Boys School y que trabajó en varias etapas con su compañero Tommy McCook. También grabaría para Bunny Wailer en la década de los setenta.
  • Bryan Atkinson al bajo, uno de los mejores bajistas que se conocen hasta la fecha, que también tuvo la oportunidad de seguir trabajando para C.Dodd.
  • Hux Brown a la guitarra... Toots & The Maytals, Byron Lee & the Dragonaires, The Crystalites, con los All Stars de Harry J y de Beverley... casi nada el recorrido. 
  • Joe Isaacs a la batería, padre de ritmos míticos como el "Fattie, fattie" de los Heptones, el "Rougher Yet" de Slim Smith, "Israelites" de D.Dekker, "The Loser" de D.Harriott o "Baby Why" de The Cables... ¿lo sabían? 
  • Dennis Campbell al saxo (tenor), más conocido como Dennis "Ska" Campbell, trabajaría bastante para Prince Buster y en las primeras etapas de Bob Marley & The Wailers.

Las idas y venidas de integrantes se iban sucediendo, aunque uno de ellos se aferraba: Jackie Mittoo. Esta bendita inestabilidad permitió que el grupo experimentase con diversos sonidos, desde el ska más clásico, hasta un Jump-up más arriesgado o breves coqueteos con el Soul. Si queremos establecer un punto de inflexión en la historia de The Soul Bros, lo encontraríamos en el tema "Last Train to Skaville" de 1967, una poética despedida hacia el más templado rocksteady. 


Si tuviésemos que establecer una diferencia clara entre The Soul Bros y los antiguos The Skatalites, quizás la hallaríamos en la incorporación de instrumentos digitales como las guitarras eléctricas o el órgano de Mittoo. Ya llegado este 1967 de transición, Clement Dodd decide hacer efectiva la expansión del su música a Inglaterra con giras de cantantes como Alton Ellis o Ken Boothe. Los seleccionados por Dodd fueron Roland Alphonso, Jackie Mittoo, Johnny Moore, Bloyd Brevett, Errol Walters y Bunny Williams; una formación que sería bautizada como The Soul Vendors, siendo este el último vestigio de los iniciales The Soul Brothers. La nueva formación acompañaría a Mittoo en su álbum debut en solitario "Jackie Mittoo in London" (1967).

"Evening time" - Jackie Mittoo & The Soul Vendors (1968)


Fuentes: Soul Jazz Records, "Catarsis Rocksteady", Discogs, "Caribbean Popular Music", Wikipedia, Ska Club... en traducción libre. 

viernes, 13 de abril de 2018

BLUE BEAT EN LA CAPITAL: THE MIGHTY MEGATONS

Hace tiempo que por la capital se escuchaban rumores acerca de una nueva banda... que Manu "Rudy King" estaba pensando en algo grande junto con compañeros y amigos del gremio, que el ska más añejo volvería a inundar Madrid... por aquel entonces solo eran rumores, pero poco a poco el rumor se convirtió en realidad en forma de atractivo proyecto: The Mighty Megatons. En nuestro afán por cotillear al máximo la escena que más nos concierne, decidimos plantear esta entrevista, simple y directa, pero cargada de ganas e ilusión. ¡Allá vamos!

Empecemos por el principio, los "Mighty Megatons" ¿de dónde surge este rimbombante nombre? ¿Dónde y cómo se inicia el proyecto? ¿Os atreveríais con una/s fecha/s exactas?

Rudy: La semilla del proyecto tiene varios años. A principios de 2014 nos encontramos en un avión Madrid – Santander con Viti, saxofonista cántabro que se afincó en la capital un tiempo antes que yo. Ahí le conté que me mudaría a Madrid y estuvimos charlando de, eventualmente, hacer algo juntos en un futuro. A finales de 2016, más de dos años más tarde, empezamos a juntarnos para darle forma. Por motivos estudiantiles y personales, la cosa fue avanzando lentamente hasta el verano del año pasado que fue cuando empezamos a acelerar.

Allí se unió Tuco (batería) y Franco (bajo) con los que empezamos a quedar para tocar. Grabamos una pequeña demo casera que nos dio una dimensión más real de lo que buscábamos y cuando nos disponíamos a empezar a cerrar un repertorio para llevar a directo y grabar algo mas en serio, Toni Face de Liquidator, tras escuchar esa demo nos ofreció acompañar a Alpheus en Madrid. A partir de ahí nos pusimos las pilas para estar a la altura y a buscar los integrantes que nos faltaban. Eso ha sido más o menos la historia hasta ahora.

Respecto al nombre, te puedo decir que buscábamos algo que sonara antiguo, “megatón” es una palabra que aparece en un montón de canciones. Partimos de esa base, se lo dije a Viti tomando una caña enfrente de Atocha la segunda vez que nos juntamos a darle forma al proyecto y debo decir que a el le convenció de entrada mucho más que a mí, ahora me alegro que nos quedáramos con este nombre.


Decidnos, ¿quién forma el grupo? ¿qué experiencia previa -y sello de garantía- tienen cada uno de los componentes que lo integran?

Rudy: La banda somos Viti (saxo tenor), Mono (trombón), Tuco (batería), Franco (bajo), Javibi (guitarra) y Rudy (guitarra y voz). Además nos esta ayudando con las teclas Fernando Vasco. Venimos todos, la mayoría, de diferentes proyectos de música jamaicana como Smooth Beans, Ministers, Forward Ever Band, Tasty Grooves, Crabs Corporation, entre muchos otros. 



¿Cuáles fueron los motivos para formar la banda? Hoy en día, con el mercado musical tal como está y más aún para la escena oldie jamaicana... ¿por qué el Ska?


Rudy: La gente que nos dedicamos a estos estilos tenemos la pasión como motor, puede sonar cursi, pero es tal cual. Si nos interesara la fama y la fortuna, estaríamos lejos de aquí. Luego hay temporadas mejores y peores, pero estas pasan y los de siempre seguimos aquí. Respecto a los motivos te voy a contestar mas a modo personal. Cuando empecé a tocar de forma mas seria, hace unos 18 años, la mayoría de bandas eran de Ska. En aquel momento primero con La Sonora Brixton y luego con Crabs Corporation buscábamos tocar Early Reggae, ademas de porque nos enloquecía, porque no había muchas bandas que lo hicieran y estaba bueno ese desafío, era una forma de buscar una identidad en un territorio aún no tan explotado. 

Mas adelante, sucedió algo similar con el Rocksteady cuando armamos Smooth Beans. Después de los Beans (que fue una etapa de 8 años muy a full) tuve que hacer un pequeño parón de casi dos años por motivos estudiantiles y a la hora de empezar con un nuevo proyecto tenia ganas de barajar de nuevo, volver al punto de partida, resetear el sistema. Para mi el Ska es el comienzo de todo, es el estilo que cambio mi vida siendo adolescente.


Volviendo al tema de vuestro sonido, hemos leído que buscáis recuperar ese sesentero de manual. Se que no es nada apetecible compararse, pero si tuvieseis que citar unos grupos o artistas con el sonido deseado, ya sean formaciones originales o más revival, ¿cuáles serían?

Rudy: Apuntamos al sonido de la época, hay temas que tienen una influencia Blue Beat total, un sonido Ska/R&B como lo primero de Laurel Aitken, Monty Morris, Roy Panton. Luego hay algo mas del sonido mas de mitad de los 60s como Carlos Malcolm, Los Caballeros, Mighty Vikings, Prince Buster All Stars.  Además de Ska, tocamos Rocksteady y la línea que seguimos es Merritone, Derrick Harriot, esa línea. Hemos ensayado algo de Reggae también, pero aún no lo tenemos muy claro.


Respecto a la escena, si bien es cierto que grupos nuevos con un sonido oldie rocksteady o early reggae incorporaban algún tema ska, ninguno de ellos (que nosotros recordemos...) se especializaba tanto en este sonido. Se que decir esto sin aún escucharos es algo raro... pero ¿qué podremos esperar de los Mighty Megatons sobre los escenarios?

Rudy: No es una pregunta fácil de responder, sin hacer spoilers. Es preferible que la gente se acerque a un concierto y vea lo que podemos ofrecer. Lo que te puedo adelantar es que tenemos una ilusión sideral por salir a presentar nuestro repertorio.


De momento, en lo que respecta a actuaciones en directo, debutáis el 28 de Abril en la sala Rock Palace de Madrid, como backing band del gran Alpheus. ¿Nervios? ¿Cómo es trabajar con un artista de tal calibre? 

Rudy: El día que no tenés nervios, es el día que le perdés el respeto a los retos y es lo peor que te puede pasar. Los nervios/miedos hacen que te esfuerces. Desde que salió la posibilidad de trabajar con Alpheus, la relación con el ha sido muy intensa.  

Una vez que nos mandó los temas nosotros le fuimos enviando grabaciones de los ensayos y el nos iba corrigiendo detalles. En marzo vino a Madrid a ensayar con nosotros y hubo muy buen feedback. Realmente es un gran artista, hace todo con un mucha pasión, es muy exigente con nosotros pero nos hace sacar lo mejor..  Siempre trabajar con alguien mas experimentado y externo al grupo es interesante, funciona un poco como master class, te vas quedando con detalles que luego podes incorporar en tu música.


Más tarde en Rototom Sunsplash acompañando también a Alpheus y... ¿algo antes? Si se puede contar claro jeje Así como alguna sorpresa en forma de material grabado que pueda salir...

Rudy: El 2 de junio tocamos en el Imported Grooves Weekend que organizan los Mango Wood en Gruta 77, los cuales tuvieron la deferencia de invitarnos a participar. Luego hay algunas cositas más, pero están un poco en el aire. Respecto a la grabación, la idea es meternos al estudio una vez pasado el concierto de junio. Lo íbamos a hacer en marzo pero si nos poníamos con eso corríamos el riesgo de descuidar lo de Alpheus. Mejor tomarlo con calma y dar los pasos correctos.



Por nuestra parte poco más que añadir que no sea desearos la mayor de las suertes en esta aventura y, por supuesto, que logréis el sonido que busquéis y el apoyo que os merecéis. Si teneis alguna reflexión, algo que compartir, un llamamiento... ¡es el momento!

Rudy: Muchas gracias por brindarnos este espacio en tu blog que esta muy bueno, has bajado un poco el nivel con nosotros, todo hay que decirlo, pero estoy seguro que lo recuperaras con alguno de tus interesantes monográficos. ¡Nos vemos en el próximo concierto!

viernes, 6 de abril de 2018

CATARSIS: BANDAS MÍTICAS EN NUESTROS TIEMPOS

Han pasado unas tres semanas desde el concierto de The Original Wailers en la Sala Mon el pasado 15 de Marzo, así que esto de crónica ya tiene poco... pero es que tampoco queríamos quedarnos ahí. Queríamos buscar algo más redactando esta publicación, conocer que hay detrás de este concierto.

Aparentemente, el enésimo tributo a la figura de Robert Nesta Marley, el cual hace que falleció cerca de 40 años. Desde 1981 han pasado la friolera de 37 años. The Wailers no hubiesen sido lo que son sin Bob y viceversa, hasta ahí lo tenemos todo claro. 

Una banda que le acompañó en más de 250 conciertos por los cinco continentes. "Misma" banda que volvía a territorio estatal este 2018. 

Pero, ¿qué queda de esa esencia que puedan ofrecernos?

Sin duda uno de los atractivos que ofrecían estos bolos era la visita de Al Anderson, mítico guitarrista que si que compartió ratos y estudio con la santísima trinidad original: Bunny Wailer, Peter Tosh y Bob Marley.

Este tipo de 64 años con apariencia de cuarentón, fue fichado por Chris Blackwell (Island Records) en 1972 para unirse a la banda, la cual sacaría el "Burning" un año después, último álbum como The Wailers. 

Posteriormente fue partícipe de los álbumes más reconocidos de Bob Marley y Peter Tosh, ya en solitario, así como colaborador de artistas del calibre de Tupac, los Rolling Stones o Joe Cocker.


Pero al menos a un servidor , incluso con este monstruo en el escenario, este tipo de conciertos me saben a poco. ¿El repertorio? Los archiconocidos temas de Bob Marley y alguno en su etapa aún en el trío que antes citábamos. Una única versión: "Legalize it" de Peter Tosh. Con esto no quiero decir que fuese una decepción.


Esta claro que disfrutamos como enanos con los temas con los que una gran mayoría, entre lxs que me incluyo, nos adentramos en el fanganoso mundo de la música de raíz jamaicana. Ante la incapacidad de detallar realmente lo que pensamos, decidimos pedir auxilio para ello a un cinturón negro en esto de las letras, Antón, de Sweet & Dandy Madrid.

"Se acerca la temporada de festivales, equivalente en lo artístico a entrar en un restaurante y pedir todo lo que haya o verse un museo de una tacada. Es un formato maratoniano en lo social y en lo físico, con todo lo que ello implica en términos musicales, pero a pesar de todo, nos apuntamos llevados por las expectativas. A la hora de hacer balance, son tantas las variables que despejar la ecuación no es fácil, por eso la resolvemos con una palabra: ¡genial! Analizar más a fondo requeriría matices y una sinceridad dolosa, así que es mejor apuntar de lejos para evitar alcanzar a nadie.

Y con respecto a la música, ¿qué? Después de todo, es el motivo de la visita, o por lo menos la excusa, el modo más rápido de aunar experiencia y conocimientos de nuestra escena. No hay mejor forma de estar al tanto de novedades o de marcar una muesca en la cuenta de grupos míticos. Salvo los más recientes, la mayoría de estilos vivieron sus años de gloria hace tiempo, décadas en muchos casos, por lo que ver a los clásicos se convierte en una carrera contrarreloj, ya sea por no perdérselos o para disfrutar otra vez de ellos.

En lo tocante a la música jamaicana, por suerte son muchas las viejas glorias que todavía siguen activas, al menos nominalmente. The Wailers, Toots & The Maytals o los Skatalites aún nos deleitan año tras año con su presencia en carteles y salas míticas, haciéndonos sentir partícipes de los últimos coletazos de los 60. A la hora de analizar el presente de estas leyendas vivas, surgen dificultades adicionales a las que afectan a artistas menores. Para empezar, nos invade un respeto reverencial merecido, ganado a pulso tras años de éxito y contribuciones grandiosas. Son ellos los que fijaron el canon de nuestro estilo, por eso se nos relaja el sentido crítico. Por otra parte, resulta difícil ser objetivos. Nos gustan tanto, que simplemente los disfrutamos. 

Una vez hecha la reverencia y rendido el tributo, ¿con qué nos quedamos de lo presente? Dejando a un lado el temor a la reacción de los exaltados, lo cierto es que el balance requiere una explicación. En el debe, mencionaremos que pocos grupos mantienen sus formaciones originales, lo cual tiene una lógica apabullante, pero les resta autenticidad. En muchos casos, la sola presencia de uno o dos de los fundadores compensa cualquier ausencia, pero hay ocasiones en las que el uso del nombre suena más bien a reclamo y nos obliga a cuestionarnos su legitimidad. 

En cuanto a su estado de forma como profesionales, que es lo que son en última instancia, también varía según el caso. De nuevo el paso del tiempo nos lleva a mostrarnos prudentes, aunque a veces sería más favorable dosificarse o dejar el pabellón en la cima. Quizás la carrera de un músico se asemeje a la de un deportista de élite, pues ambos pasan algunos años en lo más alto para después descender progresivamente. Nadie es capaz de dar la mejor versión de sí mismo durante décadas, aunque haya ejemplos notables de regularidad. De todos modos, son tantas las causas que llevan a los artistas a proseguir sus carreras después de su punto álgido, que censurarlo a distancia no tiene más valor que el de una simple opinión personal. 

Teniendo esto en cuenta, surge la gran pregunta: ¿merece la pena ver a los clásicos, a riesgo de decepciones e incumplimiento de expectativas? La respuesta es un “sí” rotundo. La historia viva es siempre un motivo de peso, y cualquier seguidor de la escena o materia que sea debe tener un conocimiento mínimo sobre los orígenes y evolución de la suya. En lo tocante a la música, hay grupos y artistas imprescindibles, y verlos al cabo de tantos años es un regalo que las generaciones futuras ya no podrán disfrutar. Por si el “yo estuve allí” no fuese suficiente, cabe decir que, aunque a veces los grandes actúan a medio gas, un solo trozo de su presencia es bastante para pasar un buen rato, al margen de lo que hiciesen en el pasado.

Como valoración general de los clásicos que aún siguen en activo tras varias décadas, sirva esta versión de la crítica del New York Times sobre cierta actuación en el Madison Square Garden: “No cantan igual, no tocan igual. No se los pierdan”."