martes, 30 de enero de 2018

GALLETAS PARA TODOS LOS GUSTOS

¡Buenas de nuevo familia! ¿Qué tal ese principio de año? Tras un período de inactividad volvemos al curro (que más que curro es un disfrute) para traeros nuevo material por aquí. 


El mundo de los sellos del reggae es tan amplio como interesante. Que si sellos jamaicanos, que si posteriores sellos británicos, que si subsellos, marcas vinculadas a artistas o bandas en concreto, sellos de grabaciones en estudio, cambios de nombre... ¿quién es capaz de abarcarlo todo? Pues hay gente que si, que curra y curra por llegar a todos los confines y temas de este profundo submundo. Nosotros por ahora seguimos en ese proceso de aprendizaje... y como nos gusta compartir, hoy os traemos unos cuentos sellos de menor renombre (aunque de igual calidaed) a los convencionales y algunas sesiones con los temas que acostumbraban a plasmar en sus plásticos de 45rpm. ¿Cuántos conocías?

GRAPE 


BLUE CAT


BANANA


BLACK SWAN 


DYNAMIC


NU BEAT

jueves, 11 de enero de 2018

HIBRIDACIONES TARDÍAS: ROOTS & PUNK 77



Buenas, colegas. La primera entrada del año la hemos querido dedicar a un tema del que nos apetecía realmente hablar. Como bien sabéis, el flujo migratorio jamaicano a mediados del XX en Gran Bretaña trajo consigo mucho más que una enorme masa de población. Trajo toda una corriente cultural y social que, en numerosas ocasiones, llegó a hibridarse con los nuevos movimientos propios del Reino Unido posteriormente. Hoy hablamos de una de esas simbiosis: cuando Mr. Reggae conoció al joven Punk.

Cuesta creer que las bajas frecuencias de melodías melosas y bajos muy graves del Reggae (ya en una etapa más roots), representativa de la templanza y tranquilidad jamaicana, pudiese hilarse con 'el nuevo rockandroll' del precario jovencito british blanco. Por una parte, ritmos densos como el humo de la planta tan adorada por los rastas, por otra, estridentes y desgarradas voces de una juventud nihilista que se atrevía con las anfetas hasta en los cereales.
 
Joe Strummer y Lee Perry
Por mucho que pareciesen mundos paralelos, estos chavales y chavalas compartían calles, colegios, fiestas, persecuciones y precariedades. No es de extrañar entonces que artistas pioneros del punk como Johnny Rotten (vocalista y frontman de los Sex Pistols, amén de Sid Vicius) se interesasen por esta música y cultura. Aunque para hablar de un grupo que sintió verdadera devoción por esta música tropical tenemos que fijarnos en Joe Strummer y sus Clash. 

Entre las primeras hazañas de estos últimos citados, se recuerdan memorables versiones como el "Police & Thieves" de Junior Murvin (Port Antonio, Jamaica), producciones en el seno de Lee 'Sracht' Perry como en su single "Complete Control" o la colaboración con Mikey Dread, locutor, cantante, productor y uno de los estandartes del roots, en su album 'Sandinista!'. Además, los británicos acostumbraban a salir al escenario compartiendo bolo con artistas míticos jamaicanos. 

Junior Murvin y Joe Strummer
Además de The Clash, el anteriormente citado Johnny Rotten era íntimo amigo de Don Letts, por aquel entonces Dj reconocido del Roxy, posterior director de la película "Punk Rock Movie" y documentales acerca de las hibridaciones musicales, personaje esencial al que dedicaremos una entrada completa, puesto que adentrarnos más en su historia en ésta sería excedernos.

¿Más ejemplos? Las chicas de The Slits también probaron con líneas fuertes de bajo propias del reggae en su tema "I heard it throught the grapevine", uno de los éxitos que que les catapultarían a la cresta de la ola a finales de los setenta. Los excéntricos The Stranglers harían lo propio con "Nice & Sleazy" de su álbum Black & White con rasgeos de guitarra y cuatro gordas hondas y potentes. Hasta los norirlandeses Stiff Little Fingers se atrevieron con una digna cover del "Johnny Was" de Bob Marley.

The Slits con Don Letts, su manager por mucho tiempo
El jamaicano recuerda con añoranza la escena punk inglesa, en cuyo alumbramiento estuvo presente. Cliff mantuvo una estrecha amistad con el cantante de The Clash, Joe Strummer: “Nos respetábamos mucho. Expresábamos con nuestro arte las mismas cosas, las mismas preocupaciones políticas y sociales”, recuerda con más solemnidad que emoción aparente. “La última canción que grabó en un estudio fue conmigo”, se enorgullece. - Jimmy Cliff para El Pais en Julio de 2012 -

Por si no lo vais pillando, el reggae y el punk compartían mucho más que el odio hacia la autoridad y la represión desmedida, compartían una facte musical, muy a nuestro pesar: eran estilos marginados, así como sus culturas. Pero ese odio, esa rebeldía, era el motor que les hacía funcionar. 

El anteriormente citado Don Letts, en la cabina del club Roxxy, ya pinchaba plásticos de reggae y dub antes de salir a la calle los primeros discos de puro punk 77. Podías escuchar desde Augustus Pablo hasta los Clash, o la combinación entre The Cortinas y Misty in Roots. 

El Roxxy Club

Otro de los ejemplos curiosos fueron los Bad Audio Dynamite, ya a mitad de los años ochenta, fue la banda que monta el señor Don Letts (efetos de sonido y voz) junto con Mick Jones de los Clash (voz y guitarra), Don Donovan (teclado), Leo Williams (bajo) y Greg Roberts (batería y coros). Una macedonia de estilos desde el punk, el funk, hasta el reggae, el hip-hop o el dance. 

Bad Audio Dynamite
Pero algo sucedió en Jamaica en 1976. Se empieza a hacer hueco una banda nacional bajo el nombre Culture, que rápidamente caló entre el público antillano y su escena reggae. Con sus miembros pioneros A. Walker, K.Dayes y Hill (el único con conocimientos musicales, trabajó con C. Dodd en Studio One). Colaboraron con el denominado "Mighty Two", que no eran otros que el ingeniero Errol Thompson y el productor Joe Higgs. Su primera producción, "Two Seven Clash", abordaba líricas acerca de temas incómodos y de gran peso social con ritmos roots pegadizos. 

¿Y por qué os contamos esto? El álbum resultó ser una tremenda influencia y cuna de el movimiento punk de finales de los setenta y su gran ebullidero de bandas, ya cuando Inglaterra además sufría su rápida y progresiva decadencia.

Ciudades como Londres, Manchester, Liverpool o Birmingham veían como el movimiento rastafari y el 'nuevo reggae' impregnaba sus calles y barrios. Letras que llamaban a la fe, pero de marcado mensaje reivindicativo, que ya contaban con una presencia mundial con el 'fenómeno Marley'. 

Mucho había llovido desde los oldies jamaicanos de mediados de los sesenta y principios de los setenta, los hardmods, skinheads, suedeheads, mods, violencia... la hibridación cultural jamaicana-sajona había dado un paso más allá. 

BONUS TRACK